El cardenal nombrado en Hong Kong se presentó como un enlace entre el Vaticano y China.
Stephen Chow expresó que hay muchos chinos que anhelan un encuentro entre el Papa y el presidente de China. Asimismo, anticipó que buscará ser un mediador para fomentar un mayor diálogo entre ambas naciones, a pesar de la ausencia de relaciones diplomáticas.
28-09-2023 | 10:18 El cardenal designado de Hong Kong, Stephen Chow, dijo que "muchos chinos sueñan" con un encuentro entre el papa Francisco y el presidente de China, Xi Jinping, y adelantó que buscará ser un "puente" entre ese país y el Vaticano para "que puedan escucharse más" pese a la falta de relaciones diplomáticas entre los dos Estados.
"Mi misión es encabezar una Iglesia puente, ya que como cardenal tendré más contacto de diferentes personas en China y en el Vaticano, y quiero poder acercarlos para que se hablen los unos a los otros, se escuchen y se entiendan", dijo Chow a Télam en el Vaticano, antes de la ceremonia por la que el sábado será creado cardenal por el papa Francisco.
"Creo que mucha gente, católicos y no, quieren ver al menos un encuentro entre el papa Francisco y el presidente Xi Jinping"Stephen Chow, cardenal designado de Hong Kong
Para Chow, "los dos lados se tienen que escuchar más. No en un nivel cuantitativo, sino cualitativo. Tiene que haber más empatía. Si no, no hay diálogo".
"Creo que mucha gente, católicos y no, quieren ver al menos un encuentro entre el papa Francisco y el presidente Xi Jinping", agregó luego el obispo de Hong Kong, que fue superior provincial de la Provincia China de la Compañía de Jesús de 2018 a 2021 y a quien ya puede llamarse "cardenal" aunque aún no haya sido creado por el Papa.
Señales
Chow se refirió además al acuerdo bilateral para la designación de obispos que Roma y Beijing firmaron en 2018 y que luego renovaron en 2020 y 2022, que permitió la normalización de la vida en la Iglesia local tras años de divisiones y el nombramiento de seis prelados con acuerdo de ambos Estados.
"El acuerdo es lento, espero que se pueda avanzar más rápido y más profundo. La dirección es buena", graficó.
A inicios de mes, en una gira por la que estuvo 74 horas en Mongolia, Francisco multiplicó gestos concretos de acercamiento a China, una de las constantes de su política internacional.
El Vaticano y China
Más allá de una serie de gestos de acercamiento desde la asunción de Francisco en 2013, el Vaticano y China no tienen relaciones diplomáticas desde la proclamación de la actual China comunista, en 1949, mientras que la Santa Sede es el único Estado europeo que reconoce la independencia de Taiwán, una isla sobre la que Beijing reclama soberanía.
En ese sentido se leen los telegramas de saludo enviados a Xi cuando, a la ida y a la vuelta, el Papa atravesó el espacio aéreo chino. En el primero, en especial, el pontífice envió "buenos deseos" y bendiciones de "unidad y paz" a Xi y al "pueblo" del país asiático, al tiempo que le aseguró sus oraciones por "el bienestar de la Nación".
Luego, al celebrar una misa para 2.000 personas en la capital mongola Ulán Bator, el Papa aprovechó la presencia de Chow y otro obispo de Hong Kong para "enviar un caluroso saludo al noble pueblo chino".
"A todo el pueblo le deseo lo mejor, e ir adelante, progresar siempre", deseó el pontífice en un tramo improvisado de su saludo final. Etiquetas: